viernes, 18 de marzo de 2011

Caicedo, un caso de dependencia




El ariete ha marcado el 38 por ciento de los goles del Levante en la Liga.
ALBERTO MARTÍNEZ | VALENCIA..-

El sexto equipo con menos goles de la clasificación cuenta en sus filas con el séptimo máximo anotador de toda la Liga. Curioso cuanto menos. Sólo hay una explicación: el bombardero de Orriols. Antiguamente, así se llamaba a los artilleros que manejaban unos arcaicos cañones. Cada proyectil que salía disparado generaba la destrucción. Algo similar hace cada fin de semana Felipe Caicedo. El delantero ecuatoriano hace añicos a los rivales con sus lanzamientos. Cuando prepara su pierna para el golpeo, los defensas saben que las posibilidades que hay de que ese balón acabe en la red son las más altas de toda la Liga.
El Levante ha encontrado en el joven ariete una verdadera mina. En todos los sentidos. Deportivamente el rendimiento está siendo fantástico, mientras económicamente el club va a poder obtener unos suculentos beneficios con una futura venta. Las actuaciones del atacante, especialmente durante los dos últimos meses, están resultando vitales para que los de Luis García contemplen con cierta tranquilidad el objetivo de la permanencia. Y es que el 37,93 por ciento de los goles del equipo llevan la firma de Caicedo. Una aportación sólo superada por Cristiano Ronaldo, quien ha marcado el 41,79 de las dianas madridistas, y Trezeguet, el 40. Más abajo en el ranking, hay nombres como el de Messi, Fernando Llorente, Rossi, Diego Castro o, en una discreta posición, Villa. De esta forma, el delantero azulgrana representa un papel protagonista al alcance de muy pocos.
     Sólo 29 tantos lleva el Levante en las 28 jornadas disputadas. De ellos, once han sido fabricados por el de Guayaquil. Su instinto demoledor, unido al gran trabajo que se está haciendo en defensa, han propulsado al equipo hasta la zona media de la tabla. La participación de Caicedo cobra aún más valor si se tiene en cuenta que sus dianas significan puntos. Casi siempre dan el empate o la victoria. Nada de goles intrascendentes, ni exhibiciones en un mismo partido. Él cambia el signo de los partidos, evita la parafernalia. Sólo una vez, ante el Racing, sumó más de uno en su cuenta particular. Los dos que hizo acabaron siendo determinantes para lograr el triunfo. El levantinista prefiere administrarlos con sentido.
Enfrentando a los tres arietes que generan más dependencia en sus equipos, Caicedo, Cristiano Ronaldo y Trezeguet, el ecuatoriano es el futbolista que más jugo saca a sus tantos. Los once que lleva han generado ni más ni menos que 12 puntos. Son goles de oro. Mientras tanto, los diez del francés han supuesto diez. Y los 28 del portugués, 24. Gran parte de las celebraciones del madridista se producen cuando el luminoso ya está favorable.
El levantinista está rompiendo moldes. Si sorprende que luzca el séptimo puesto en la tabla de Pichichi cuando sólo ha disputado 1.271 minutos, causa más sorpresa que simplemente haya necesitado 29 remates para marcar once goles. El 38 por ciento de sus disparos acaban dentro de la portería. Es, con diferencia, la mayor efectividad de toda la Liga. Y sin tirar penaltis.                                                                                 

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